Vivimos en un entorno saturado de información, donde los medios de comunicación como la radio, la televisión, el teletexto, internet... se han convertido en objetos cotidianos e imprescindibles que nos mantienen permanentemente informados, estando "al tanto" de lo que sucede más allá de nuestro ámbito vital. Además señalar que desde el hogar y a través de redes telemáticas podemos acceder a bibliotecas, centros, instituciones...
Otro hecho destacable es que la creación de bases de datos accesibles desde cualquier punto geográfico y en cualquier momento junto con la gestión informatizada de enormes volúmenes de información permiten incrementar notablemente la rapidez y eficacia de tareas y servicios que tradicionalmente eran realizadas de forma rutinaria y mecánica por personas (En estos momentos es posible realizar consultas o transferencias comerciales en una institución bancaria a través de un ordenador con acceso a internet).
Por otra parte, la innovación tecnológica está afectando al ámbito laboral, transformando los patrones tradicionales de trabajo, por lo que entre los cambios más destacables podemos citar la emergencia de nuevos yacimientos o puestos de empleo relacionados con el desarrollo y aplicación de la tecnología informática y de telecomunicaciones; la aparición del teletrabajo.
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